Esta es la historia de Don Mario; vende algodones en Parral para sobrevivir
lunes 19 de septiembre de 2022 ☼ 08:55

Parral.- "Es todo un arte realizar un algodón de azúcar, aunque esté se ve muy fácil de hacer, lleva una técnica que se perfecciona con los años", comienza diciendo Don Mario a un medio de Parral.
"Su elaboración es a base de puro calor, este es el que derrite la azúcar y la deja caramelizada, al estar así se enhebra y nosotros la recogemos con los palitos, es sencillo para quien ya va tomando experiencia", asegura Don Mario.
"El algodonero" como muchos lo conocen, asegura que está técnica le tomó varios años, fue heredada desde su abuelo, este le enseñó el oficio al papá de Don Mario y a su vez a él, mismo que pretende dejárselo a sus hijos, si es que desean continuar con la tradición familiar.
Sobre las ventas aseguró que son muy pocas, debido a que la gente tiene miedo ya no acostumbra degustar este tipo de golosinas las cuales son buscada por los pequeños, que en ocasiones logran que sus padres les compren.
Rosa, azul, verde, morado y naranja, o combinado de dos o tres colores; de sabores fresa, naranja, anís y uva, el algodón de azúcar es una de las golosinas populares que nunca pasa de moda y a lo largo del año se degustan en los parques, ferias, y fiestas patronales de México.
Todos los días se levanta temprano y se prepara para ofrecer su producto recorriendo las calles del centro de la ciudad, sentado, sin prisas, narra su historia como algodonero, toda una vida de trabajo que inició a los seis años.
Asegura que de manera paulatina y sin darse cuenta, aprendió esta actividad, con la cual a logrado sacar adelante a su familia; a los 17 o 18 años logró tener su propio puesto de algodones de azúcar, en ocasiones se instala afuera de su casa; anteriormente lo hacía en planteles educativos.
Entre semana, cuenta, vende de 20 a 30 piezas pequeñas, las que más piden son rosas, “las grandes no las hago porque no resulta, se gasta mucho material y sólo gano 50 pesos”; mientras que los sábados, domingos y temporadas vacacionales como Semana Santa y diciembre, y en las fiestas patrias son las de mayor ganancia al vender entre 150 y 200 piezas.
“Es una actividad que no deja mucho dinero, pero alcanza para vivir, cuando hay buenas ventas se ahorra para después y para hacerte de tus cosas”, comentó.
Explicó que no se requiere de gran inversión para la adquisición de los insumos, cada ocho días gasta 500 pesos en la compra de azúcar, color vegetal, esencia de sabores –fresa, uva, naranja y anis-, palitos, colorante vegetal y bolsas; así como un tanque de gas de diez kilogramos.
"Es un dulce centenario, pues desde hace mucho tiempo se popularizó, sin embargo, se ha ido perdiendo y en las calles se ven muy pocos algodoneros, debido a que no se pueden instalar en cualquier punto y deben tener espacios permitidos, pagar impuestos y permisos, finalizó.
©El Monitor de Parral
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