Indignación, impotencia, coraje e impunidad rodean el lamentable caso de Danna Angelina

Chihuahua.- Tal parece que Chihuahua está sumergida en la violencia, el sadismo, la falta de justicia y la impunidad.

El caso de la joven Dana Angélica Muñoz rayón de apenas 21 años de edad, nos recuerda que la sociedad está expuesta a todo tipo de peligros.

Fuentes externas tuvieron que intervenir para que este caso se resolviera en cuestión de días, ya que la autoridad no contaba ni siquiera con una orden de cateo.

Se habla de mensajes anónimos y de otra persona que acompañaba a la víctima en el momento de su ejecución, por lo que fue posible localizar su cuerpo dentro de un domicilio ubicado en el fraccionamiento romanza.

Al parecer, dos chicas salieron a divertirse y a pasar un fin de semana por las calles de Chihuahua, pero todo esto terminó en tragedia.

Se hablan en malas compañías, venganzas y otro tipo de líneas de investigación que aún las autoridades ni siquiera han dado a conocer.

Sólo va a ir reportes de los periódicos " oficiales" que alardean acerca de una ardua investigación de las autoridades, pero por desgracia esto al parecer no es cierto.

La familia de la víctima fue la que realizó el trabajo de investigación y estuvieron largas horas afuera del domicilio donde se encontraba el cadáver de Dana Angélica esperando a que un juez se dignara a proporcionarles la orden de cateo.

Por fin, al llegar la noche, la orden llegó y las personas pudieron entrar al domicilio ubicado en la calle Bolonia con el número marcado 1384.

Una vez adentro alguien seguía muy de cerca las transmisiones de las redes sociales y se comunicó con la mamá de la víctima indicándole dónde estaba el cuerpo.

Con tristeza vieron una plancha de cemento y tuvieron que destrozarla para encontrar ahí el cadáver de Dana Angélica.

Es indescriptible el sufrimiento y la desesperanza que a través de las cámaras se podía apreciar por parte de la familia de la víctima, la cual miraba impotente como las autoridades desenterraban el cuerpo.

Esto nos recuerda lo fácil que puede ser que en nuestra ciudad puedan desaparecer a una persona sin dejar rastro.

Cuántas personas habrá enterradas en las casas de seguridad de los delincuentes? Nadie lo sabe. Sólo sabemos que la sociedad de Chihuahua está completamente destrozada en materia de tejido social.

Los valores se han ido perdiendo y hasta los asesinos, delincuentes y asaltantes han perdido los códigos de honor que se manejaban en otras épocas.

Ahora, los delincuentes pueden asesinarte hasta por una bicicleta, una cartera o lo que sea que traigas encima, ya que saben que al hacerlo se pierde el sentido de la denuncia y es más difícil que investiguen el asesinato.

Esto es un claro ejemplo de que solamente la ciudadanía puede arreglar esta sociedad quebrantada de Chihuahua que poco a poco se va deteriorando cada vez más.