Martirizan a mujer en el IMSS de Querétaro, Derechos Humanos interviene
- Editor2
- 7 jul 2022
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Querétaro.- Una joven mujer sufrió la amputación de ambas piernas, el útero y un ovario, luego de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro le diera un diagnóstico erróneo.
Ante los hechos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) Recomendación 118/2022 a Zoé Robledo, director general del IMSS, debido a que personal médico adscrito al Hospital General Regional (HGR)-1 y a la Unidad Médica Familiar (UMF)-9 transgredieron los derechos a la protección de la salud, a la integridad personal, a la salud sexual y reproductiva, y dañaron el proyecto de vida de la víctima.
En septiembre de 2018, la mujer de 27 años asistió a la Unidad de Medicina Familiar número 9 del IMSS, que se ubica en Felipe Carrillo Puerto, por un dolor abdominal.
Recibió un diagnóstico, tratamiento y seguimiento médico inadecuado de un Dispositivo Intra Uterino (DIU) traslocado que le provocó una infección generalizada y posteriormente tres paros cardiacos.
La joven acudió al área de ginecobstetricia en el Hospital General Regional número 1 (HGR-1) de Querétaro, para retirarse el DIU que se encontraba traslocado, el cual se extrajo con pinzas sin realizar previamente un ultrasonido o estudios de rayos X.
Días después, la paciente acudió a la UMF-9 por un dolor lumbar, donde se anotó como antecedente el retiro del DIU y que, sin llevar a cabo algún análisis, se le diagnosticó lumbalgia aguda.
La situación empeoró y se presentó en el área de urgencias de la Unidad Médica Familiar 9 y de ahí fue trasladada al Hospital General Regional-1, donde ingresó por grave pérdida de sangre, gastroenteritis infecciosa y deshidratación severa.
La joven tuvo que ser intubada y necesitó una transfusión sanguínea, y por el paro cardíaco que sufrió, requirió reanimación por media hora. Posteriormente se le realizó extirpación de útero y ovario y, después, se le amputaron ambas piernas en el hospital del IMSS, señaló en un comunicado la CNDH.
La Comisión emitió una recomendación al IMSS, señalando que la atención otorgada no fue oportuna ni adecuada y que hoy la víctima podría presentar trastornos fisiológicos secundarios de su función reproductiva, alteraciones de la función sexual y trastornos psicológicos relacionados a la pérdida del útero.
